Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico -CANTILLANA-

viernes, 31 de octubre de 2014

La festividad de Todos los Santos y conmemoración de los Fieles Difuntos

En estos días, los cristianos celebramos dos fechas muy señaladas en nuestro calendario. Cada año, el 1 y el 2 de noviembre, miles de personas celebran la festividad de Todos los Santos junto con la conmemoración de los Fieles Difuntos; una ocasión que nos ha de llenar el corazón de inmensa esperanza, aunque la realidad actual muchas veces se nos imponga, trayéndonos un sentido muy distinto a aquel con el que nuestros mayores celebraban estas fiestas religiosas.

La Comunión de los Santos 
Catequesis de S.S el Papa Francisco (30 de Octubre de 2013) 

Hoy me gustaría hablar de una realidad muy bella de nuestra fe, es decir, la comunión de los santos. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que este término hace referencia a dos realidades: la comunión en las cosas santas, y la comunión entre las personas santas (núm. 948). Me centro en el segundo significado: es una verdad entre las más reconfortantes de nuestra fe, porque nos recuerda que no estamos solos sino que hay una comunión de vida entre todos los que pertenecen a Cristo. Una comunión que nace de la fe; de hecho el término "santos" se refiere a aquellos que creen en el Señor Jesús, y se incorporan a Él en la Iglesia a través del bautismo. Por eso, los primeros cristianos fueron llamados también "los santos" (cf. Hch. 9,13.32.41; Rm. 8,27; 1 Cor. 6,1).

1 . El Evangelio de Juan dice que, antes de su pasión, Jesús oró al Padre por la comunión entre los discípulos con estas palabras: "Para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (17,21). La Iglesia, en su verdad más profunda, es comunión con Dios, familiaridad con Dios, una comunión de amor con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo, que se prolonga en una comunión fraterna. Esta relación entre Jesús y el Padre es la "matriz" de la unión entre nosotros los cristianos: si estamos íntimamente inseridos en esta "matriz", en este horno ardiente de amor, entonces podemos llegar a ser realmente un solo corazón y una sola alma entre nosotros, porque el amor de Dios incinera nuestro egoísmo, nuestros prejuicios, nuestras divisiones internas y externas. El amor de Dios también incinera nuestros pecados.

2. Si esto tiene su origen en la fuente del amor, que es Dios, entonces también se da el movimiento recíproco: de los hermanos a Dios; la experiencia de la comunión fraterna con Dios me lleva a la comunión con Dios. Estar unidos entre nosotros nos lleva a estar unidos a Dios, nos lleva a esta relación con Dios que es nuestro Padre. Este es el segundo aspecto de la comunión de los santos que me gustaría subrayar: nuestra fe necesita del apoyo de los demás, especialmente en tiempos difíciles. Si estamos unidos la fe se vuelve más fuerte. ¡Qué hermoso es apoyarse mutuamente en la aventura maravillosa de la fe! Digo esto porque la tendencia a refugiarse en lo privado también ha influido en la esfera religiosa, por lo que muchas veces es difícil buscar la ayuda espiritual de aquellos que comparten nuestra experiencia cristiana.

 Todos las hemos experimentado; yo también, forma parte del camino de la fe, del camino de nuestra vida. ¿Quién de nosotros no ha experimentado inseguridad, desconcierto e incluso dudas en el camino de la fe? Todos hemos experimentado esto, también yo: es parte del camino de la fe, es parte de nuestra vida. Todo esto no debe sorprendernos, porque somos seres humanos, marcados por la fragilidad y las limitaciones; todos somos frágiles, todos tenemos límites. Sin embargo, en estos tiempos difíciles hay que confiar en la ayuda de Dios, a través de la oración filial, y al mismo tiempo, es importante encontrar el coraje y la humildad para estar abierto a los demás, para pedir ayuda, para pedir que nos den una mano. ¡Cuántas veces hemos hecho esto, y después hemos sido capaces de salir del problema y encontrar a Dios otra vez! En esta comunión --comunión quiere decir común-unión--, somos una gran familia, donde todos los componentes se ayudan y se apoyan mutuamente.

3. Y ahora llegamos a otro aspecto: la comunión de los santos va más allá de la vida terrena, va más allá de la muerte y dura para siempre. Esta unión entre nosotros, va más allá y continúa en la otra vida; es una unión espiritual que nace del bautismo y no se rompe con la muerte, sino que, gracias a Cristo resucitado, está destinado a encontrar su plenitud en la vida eterna. Hay un vínculo profundo e indisoluble entre los que son todavía peregrinos en este mundo -- incluidos nosotros-- y los que han cruzado el umbral de la muerte para entrar a la eternidad. Todos los bautizados aquí en la tierra, las almas del Purgatorio, y todos los santos que ya están en el Paraíso forman una sola gran familia. Esta comunión entre el cielo y la tierra se realiza sobre todo en la oración de intercesión.

Queridos amigos, ¡tenemos esta belleza! Es nuestra realidad, la de todos, lo que nos hace hermanos, que nos acompaña en el camino de la vida y hace que nos encontremos de nuevo allá en el cielo. Vayamos por este camino con confianza, con alegría. Un cristiano debe ser alegre, con la alegría de tener a tantos hermanos y hermanas bautizados que caminan con él; sostenido por la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que transitan este mismo camino para ir al cielo. Y también con la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que están en el cielo y oran a Jesús por nosotros. ¡Adelante por este camino de felicidad!

       
Conmemoración de los Fieles Difuntos
La tradición de rezar por los difuntos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.

Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación.

Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios. A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.

Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".

Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”. (CEC 1479)

lunes, 27 de octubre de 2014

Galería fotográfica de la Romería de la Divina Pastora de Cantillana (III)

Hace un mes Cantillana se despertaba entre el estruendo de cohetes y tracas, y los alegres sones romeros invadían cada rincón de nuestro pueblo para salir en Romería al santuario de la Divina Pastora un año más. Por ello, para volver a recordar aquellos momentos que quedaron grabados en nuestra memoria, queremos compartir una galería de fotos que nos ha enviado nuestra colaboradora Marta López Sánchez, en la que se muestran algunas imágenes del camino de vuelta de la Romería.













 Fotografías: Marta López Sánchez

miércoles, 22 de octubre de 2014

Memoria gráfica (IV)


Hoy en esta sección publicamos una fotografía de estudio de la Divina Pastora que alcanzó gran difusión, haciéndose muy popular. De ella se sacó una estampación en tela para confeccionar los escapularios de la hermandad. 

Foto: Eulogio Cota. (Ca.1882)

Festividad de San Juan Pablo II

S. Juan Pablo II recibiendo en audiencia a nuestra hermandad (3 de julio de 2002)

Hoy, 22 de octubre del 2014, es el primer día que se celebra la fiesta de San Juan Pablo II, el Papa peregrino que viajó por el mundo y que resaltó que "el matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son fruto precioso del matrimonio"

Karol Jósef Wojtyla, más conocido como San Juan Pablo II, nació en Wadowice (Polonia) en 1920. El día que recibió la primera comunión le fue impuesto el escapulario y desde entonces lo llevó consigo como muestra de amor a la Virgen.

Tuvo una juventud muy dura por el ambiente de odio y destrucción de la Segunda Guerra Mundial con la invasión nazi, pero su fe lo llevó a ingresar al seminario de manera clandestina. Es ordenado sacerdote en 1946 y Obispo polaco en 1958, en el que escoge su lema oficial “Totus Tuus” (todo tuyo), en honor a María Santísima.

En el Concilio Vaticano II fue importante su colaboración en las constituciones dogmáticas “Gaudium et Spes” y “Lumen Gentium”. Luego sería nombrado Arzobispo Metropolitano de Cracovia y posteriormente fue creado Cardenal por el ahora Beato Papa Pablo VI.

Entre los servicios que promovía estaban la rama pastoral para los sordomudos y ciegos, el Instituto de familia y el programa “S.O.S. Cardenal Wojtyla” para ayudar a mamás solteras que deseaban abortar.
A la muerte de Juan Pablo I, en 1978, es elegido Sumo Pontífice y toma el nombre de Juan Pablo II. Permaneció como sucesor de San Pedro por más de 26 años, realizando 104 viajes apostólicos fuera de Italia y 146 en ese país. Impulsó las Jornadas Mundiales de la Juventud en las que se reunió con millones de jóvenes de todo el mundo e inauguró los Encuentros Mundiales de las Familias.

Juan Pablo II promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.
Bajo su guía, la Iglesia se acercó al tercer milenio y celebró el Gran Jubileo del año 2000, según las líneas indicadas por él en la carta apostólica Tertio millennio adveniente; y se asomó después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica Novo millennio ineunte, en la que mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro. Con el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, promovió la renovación espiritual de la Iglesia.

Realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que sirvieran de estímulo a los hombres de nuestro tiempo: celebró 147 ceremonias de beatificación -en las que proclamó 1338 beatos- y 51 canonizaciones, con un total de 482 santos. Proclamó a santa Teresa del Niño Jesús Doctora de la Iglesia.

Entre sus documentos principales se incluyen: 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas.

Promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica, a la luz de la Revelación, autorizadamente interpretada por el Concilio Vaticano II. Reformó el Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales; y reorganizó la Curia Romana.

Publicó también cinco libros como doctor privado: "Cruzando el umbral de la esperanza" (octubre de 1994);"Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal" (noviembre de 1996); "Tríptico romano - Meditaciones", libro de poesías (marzo de 2003); “¡Levantaos! ¡Vamos!” (mayo de 2004) y “Memoria e identidad” (febrero de 2005).

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005, a las 21.37, mientras concluía el sábado, y ya habíamos entrado en la octava de Pascua y domingo de la Misericordia Divina. Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje a Juan Pablo II, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la basílica de San Pedro.

El 28 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa la abrió oficialmente el cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.

El Papa Benedicto XVI lo beatificó el 1 de mayo de 2011. El Santo Padre Francisco lo canonizó, junto a Juan XXIII, el 27 de abril del 2014.                                                                         (Fuente: AciPrensa)


 Oración a San Juan Pablo II

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

Bendice las familias, ¡bendice cada familia!

Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.
Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.


jueves, 16 de octubre de 2014

"La Divina Pastora de Cantillana", por Juan Martínez Alcalde

Como ya anunciábamos  por nuestra red social, ayer fallecía a los 65 años de edad  el cofrade e historiador Juan Martínez Alcalde,  impulsor de la  revitalización de las hermandades de gloria en la ciudad de Sevilla y gran devoto de la Virgen de la Amargura y de la Divina Pastora de Santa Marina.
Su incansable labor investigadora y documental le llevó a escribir obras como "Hermandades de Gloria de Sevilla" (1988), "Sevilla Mariana" (1997), "La Virgen de los Reyes" (1989), "Anales histórico-artísticos de las Hermandades de Gloria de Sevilla" (2011), o los  "Apuntes históricos y artísticos de la Primitiva Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina" (2006).
La particular devoción que sentía por la Divina Pastora la plasmó en numerosos artículos sobre su advocación, entre ellos publicó en nuestra revista "Cantillana y su Pastora" uno titulado "El Risco, una escenografía sagrada y bucólica". Con anterioridad, en 1977, escribiría para las páginas de la revista Miriam el artículo "La Divina Pastora de Cantillana", que hoy reproducimos como homenaje póstumo a este insigne pastoreño que ya se encuentra en el Risco del cielo junto a su Divina Pastora.

La Divina Pastora de Cantillana

En el centro de la provincia de Sevilla, sobre un promontorio que domina el río Guadalquivir y cerca de la ribera del Viar, se alza la pintoresca población de Cantillana, a la cual muy bien podría darse el título de “Marianísima”. Tiene aproximadamente diez mil habitantes, que en su mayoría se dedican al cultivo, por haberse agotado la riqueza piscícola de sus aguas fluviales. Dentro del feraz término existen zonas de regadío, capaces de producir hasta tres cosechas, y no falta tampoco la caza, en los cotos y vedados legalmente reconocidos. Su clima, sano y soleado, la hace particularmente apetecible durante la época veraniega, en que sus vecinos disfrutan de unas noches deliciosas. Resumiendo todas las características, se puede decir que el lugar reúne los encantos de una vega y las ventajas de la sierra.

Tres son las principales devociones de la villa: La Soledad, efigie dolorosa que se venera en una ermita propia y es la patrona del pueblo, la Asunción, y la Divina Pastora, a la cual dedicamos nuestra semblanza.

El culto y joven académico don Daniel Pineda Novo ha historiado brillantemente la advocación, publicando un libro cuyos datos seguimos. Fue el venerable padre Isidoro de Sevilla, apóstol e inventor de tan tierno título, quien fundó la hermandad cantillanera en el año 1720, estableciéndola a imitación de la primitiva de Sevilla (antes en Santa Marina, hoy en San Martín). Sus parientes, los condes de Cantillana, ayudaron al venerable en esta fundación, que muy pronto arraigó en el corazón del pueblo, hasta convertirse en una de sus instituciones más queridas y estimadas.

Entre los acontecimientos modernos de la hermandad, se recuerda la visita que en 1900 hizo el Cardenal Spínola [...]. En 1936 la imagen de la Virgen fue salvada de la destrucción de la parroquia, gracias al celo de unos devotos, que la escondieron a tiempo, y en 1955 se bendijo el actual altar, adaptado de otro más antiguo.

La imagen de la Divina Pastora, toda de talla completa se atribuye a Ruíz Gijón, el mismo autor de la primera Pastora de Sevilla. Mide aproximadamente 1 metro de alto y aparece sentada sobre una peña o roca, con expresión serena, sonriente y apacible, rodeada de ovejas y corderitos.  Muy cerca lleva una preciosa figurita de Jesús Niño, ataviado como Pastor, que se supone de finales del siglo XVIII.

Las fiestas que le dedican por el mes de septiembre exceden toda ponderación, pues sin lugar a dudas son unas de las más típicas de Andalucía. Dan comienzo el día 7, víspera de su gloriosa Natividad, con alegres dianas que recorren al amanecer las calles del pueblo. Empieza la Novena a la Pastora y por la noche de este primer día sale el famoso Rosario en que las mujeres lucen sombreros y mantillas, escoltando al simpecado de la Virgen magníficas bandas de cornetas y tambores. El día 8 se repiten las tradicionales dianas y a las 11 de la mañana tiene lugar en la parroquia la fastuosa función principal, nuevamente con sombreros y mantillas, renovándose durante ella el juramento de defender la Realeza de la Virgen. Por la tarde hay corrida en la bonita Plaza de Toros de la Villa. Conforme van acercándose las 10 de la noche, los fieles se dan cita junto a la puerta de la parroquia y un clamor de gritos, de vítores y de lágrimas rasga el aire cuando en ella aparece la peregrina imagen, sobre artístico paso de plata, enmarcada entre as ramas de un cimbreante almendro. Todas las calles están engalanadas e iluminadas, con profusión de banderas, arcos y colgaduras. Al llegar el paso a la calle Martín Rey, sobre la una de la noche, es el momento cumbre de la jornada: Se apaga el alumbrado y un sacerdote, hijo del pueblo, sube a las andas para quitarle a la señora el sombrero que hasta ese momento cubría sus cabellos, dejándolo caído sobre su espalda. Entonces se encienden de repente todas las luces, llueven pétalos de rosa sobre el paso, se sueltan palomas, suena el himno nacional y cada cual se despacha como le dicta su entusiasmo y su cariño. Sólo un pastoreño podría explicar bien lo que en este momento supone para él, suponiendo que la emoción lo dejara expresarse. Con razón dijo el capuchino padre Ardales: “...la procesión de la noche con la imagen, entre arcos de flores y luces y el clamoreo del fervor del pueblo, es algo tan emotivo y fantástico, que se recuerda como un sueño o visión”.

Después del desfile procesional, continúa la novena hasta el día 16. Durante ella la imagen está en la capilla mayor de la Iglesia, sobre un altar de tipo bucólico que llaman “El Risco”, y al terminar sale por segunda vez el Rosario, en forma análoga a la primera. Estupendos festejos profanos completan el ambiente, pues hay una Feria a la andaluza, con casetas, coches de caballos, atracciones populares, juegos florales y el nombramiento de una Romera mayor y otra infantil.

Luego de un paréntesis o descanso, hacia finales de mes se reanudan las celebraciones, con la Romería al santuario del Viar, una preciosa edificación de estilo campero construida por la hermandad en el término municipal llamado “Los Pajares”, y bendecida e inaugurada en 1960. Imposible describir todo el colorido de este acto, similar en muchos aspectos a la célebre Romería del Rocío. Desde bien temprano los sones del tamboril y de la gaita despiertan a los romeros. Los jinetes visten chaquetilla corta, botos y sombrero de ala ancha, y las amazonas el vistoso traje de faralaes, con la medalla de la Pastora al cuello. Entre la emoción de todos los presentes, sale el Simpecado de la parroquia y es colocado sobre magnífica carreta de plata, obra del orfebre Villarreal, mientras resuenan las palmas por sevillanas:

Paloma de Judea,
Rosa temprana.
Eres Madre y Pastora
de Cantillana

En determinado momento, el cortejo cruza las aguas del Viar, adentrándose los bueyes y los caballos por el cauce cristalino del río. A la llegada se oficia Misa de Romeros, acabada la cual el público se esparce por los alrededores de la ermita, en alegre confraternización donde no faltan el vino ni el baile. Cada cierto número de años, no es el simpecado el que preside esta Romería sino la propia imagen de la Virgen.

Por la noche los cohetes cruzan el cielo con sus surcos chispeantes y sus palmeras multicolores. Las carretas regresan, haciendo una entrada triunfal en el pueblo a la luz de las bengalas, y otra vez se pone de manifiesto el fervor de los cantillaneros, que no cesan de aclamar a la Reina de los Cielos, la Divina Zagala Inmaculada, constituida por Jesucristo desde el Calvario en Madre de todos los mortales:

Pastora de los hombres
te han proclamado.
¡Que yo nunca me aparte
de tu rebaño!

JUAN MARTÍNEZ ALCALDE
(Miriam, Nº 172. Julio-Agosto, 1977)


viernes, 10 de octubre de 2014

Damas de la Romería 2015


En la noche de hoy 10 de octubre, han sido elegidas las damas pastoreñas de la Romería del próximo año 2015, quienes aceptaron todas ellas, con gran alegría, la propuesta de los miembros de la Junta de Gobierno en el mismo instante en el que se les fue comunicada. De entre ellas, saldrán las Romeras Mayor e Infantil en sorteo que se celebrará en fechas próximas que ya comunicaremos en su momento.


DAMAS MAYORES: 

MARÍA SOLEDAD JIMÉNEZ ZAMORA

MARTA CAMPOS GARRIDO

CRISTINA ROCÍO ROMERO RIAÑO

PASTORA DEL CARMEN LOMA CASTAÑO

ROCÍO RODRÍGUEZ MÁRQUEZ.


DAMAS INFANTILES: 

PASTORA MARÍA RUÍZ ESPINOSA

PASTORA MAQUEDA CONDE

ANDREA PASTORA MARTÍNEZ REINA

MARIA LUZ JIMÉNEZ NARANJO

PASTORA MONTESINO GUIJO

ÁNGELA SÁNCHEZ NARANJO

PASTORA ROCÍO SALAS LÓPEZ



Felicidades a todas ellas y a sus familias

¡Viva la Pastora Divina!
¡Viva la Romería Pastoreña !

Colaboración de nuestra hermandad con Cruz Roja en el Día de la Banderita


En el día de hoy, la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana en colaboración con Cruz Roja, ha organizado una cuestación con motivo del día de la Banderita en la calle Nuestro Padre Jesús, donde se ha instalado una mesa con voluntarios. 

El lema de este año es " Un día para apoyar a la infancia", y la recaudación irá destinada a una causa concreta: apoyar a los niños y niñas para que puedan alcanzar el éxito escolar y evitar que ningún niño o niña se quede excluido por causa de la crisis económica, algo urgente y necesario ya que el fracaso escolar afecta a 1 de cada 4 alumnos en España.

¡Esperamos tu colaboración! 

  



lunes, 6 de octubre de 2014

Octubre, mes del Rosario


No hay duda que el rezo del Rosario está muy arraigado a la tradición de la Iglesia… tanto los santos, como el Magisterio, nos hacen hincapié en su poder de intercesión… así como de todas las gracias que se reciben a través de él… y es que el Rosario, en su sencillez y profundidad, es una oración destinada a producir frutos de santidad en todos aquellos que lo rezan con regularidad…

Conviene aclarar que aunque el Rosario se distingue por su carácter mariano, en realidad se trata de una oración cristocéntrica… de ahí que el Papa Pablo VI dijera que el Rosario es el “compendio de todo el Evangelio”… se trata de que aprendamos, con María, a contemplar la belleza del rostro de Jesucristo y a experimentar la profundidad de su amor…

San Juan Pablo II, en su Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae, nos dice que “la contemplación de Cristo tiene en María su modelo insuperable”… y de esto se trata el Rosario, de contemplar a Cristo con los ojos y el corazón de su santísima Madre:
"Nadie se ha dedicado con la asiduidad de María a la contemplación del rostro de Cristo. Los ojos de su corazón se concentran de algún modo en Él ya en la Anunciación, cuando lo concibe por obra del Espíritu Santo; en los meses sucesivos empieza a sentir su presencia y a imaginar sus rasgos. Cuando por fin lo da a luz en Belén, sus ojos se vuelven también tiernamente sobre el rostro del Hijo, cuando lo «envolvió en pañales y le acostó en un pesebre» (Lc 2, 7).
Desde entonces su mirada, siempre llena de adoración y asombro, no se apartará jamás de Él. Será a veces una mirada interrogadora, como en el episodio de su extravío en el templo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?» (Lc 2, 48); será en todo caso una mirada penetrante, capaz de leer en lo íntimo de Jesús, hasta percibir sus sentimientos escondidos y presentir sus decisiones, como en Caná (cf. Jn 2, 5); otras veces será una mirada dolorida, sobre todo bajo la cruz, donde todavía será, en cierto sentido, la mirada de la ‘parturienta’, ya que María no se limitará a compartir la pasión y la muerte del Unigénito, sino que acogerá al nuevo hijo en el discípulo predilecto confiado a Ella (cf. Jn 19, 26-27); en la mañana de Pascua será una mirada radiante por la alegría de la resurrección y, por fin, una mirada ardorosa por la efusión del Espíritu en el día de Pentecostés (cf. Hch 1, 14)".
Aprovechemos este mes de octubre para adentrarnos en el Misterio del Corazón de Cristo… rezando el Rosario desde el Inmaculado Corazón de María…     (http://www.tengoseddeti.org)


sábado, 4 de octubre de 2014

Festividad de San Francisco de Asís


El afecto y la devoción por María en San Francisco

La Orden franciscana siempre ha tenido unos lazos muy especiales con la bienaventurada Virgen María, hasta el punto de ser contado entre las órdenes marianas surgidas en la Edad Media. Origen de estos lazos profundos es la experiencia espiritual de Francisco, el cual "rodeaba de amor indecible a la Madre de Jesús, por haber hecho hermano nuestro al Señor de la majestad. En su honor cantaba alabanzas especiales, le dirigía oraciones y le ofrecía afectos tantos y tales que ninguna lengua humana puede expresar. Mas, lo que más nos llena de gozo, es que la constituyó Abogada de la Orden y puso bajo sus alas a los hijos que estaba para dejar, para que encontrasen en ella calor y protección, hasta el final" (2Cel., 198).

La profunda devoción y piedad mariana del Santo de Asís es evidente desde la época de su conversión: Bernardo de Quintavalle, que lo hospedó algunas veces en su casa, observando su comportamiento, "lo veía pasar las noches en oración, durmiendo poquísimo y alabando al Señor y a la gloriosa Virgen su Madre, y pensaba, lleno de admiración: 'Realmente, este hombre es un hombre de Dios" (2Cel., 24).

Su amor especial por la Madre del Señor se manifiesta también en la elección de residir en la Porciúncula, "una iglesita dedicada a la santísima Virgen: una construcción antigua, pero entonces del todo descuidada y abandonada. Cuando el hombre de Dios la vio tan abandonada, empujado por su fervorosa devoción por la Reina del mundo, puso allí su morada, con intención de repararla. Allí gozaba a menudo de la visita de los Ángeles, como parecía indicar el nombre de la iglesia misma, llamada desde antiguo Santa María de los Ángeles. Por eso la eligió como residencia, por su veneración por los ángeles y su especial amor por la Madre de Cristo" (L.Mayor, II,8).

Francisco amaba de manera particular aquel lugar, lo amaba "más que todos los demás lugares del mundo. Aquí, en efecto, conoció la humildad de los comienzos, aquí progresó en las virtudes, aquí alcanzó felizmente la meta. En el momento de la muerte recomendó este lugar a los frailes, como el más querido de la Virgen" (Ibid.), "porque quería que la Orden de los Menores creciera y se desarrollara, bajo la protección de la Madre de Dios, allí donde, por méritos de ella, había tenido su origen" (L.Mayor, III,5). El autor de la vida de S. Clara añade: "Este es aquel lugar famoso donde dió comienzo el nuevo ejército de los pobres, guiado por Francisco, de modo que apareció claramente que fue la Madre de la Misericordia la que dió a luz en su morada a una y otra Orden" (L. S.Clara, 8).

San Buenaventura resalta la confianza filial de Francisco para con la Virgen:"Después de Cristo, ponía en ella su confianza, y por eso la hizo abogada suya y de los suyos" (L.Mayor, IX,3).

Una característica de María que llena de gozo a Francisco y lo hace especialmente devoto de ella es su maternal misericordia; es ella, "la Madre de la misericordia", la que obtiene para Francisco la gracia de su vocación; a ella, "Reina de misericordia", invita el Santo a dirigirle oraciones en las dificultades (cf. 3Cel. 106). Pero, sobre todo, la misericordia de María se manifiesta con ocasión de la concesión del "Perdón de Asís", episodio que marca el triunfo de la misericordia de Dios y de la atenta intercesión de la Madre.

También en las oraciones de Francisco encontramos importantes referencias a María; en particular se hace cantor enamorado de la Virgen componiendo dos plegarias dedicadas a la que le ha llenado el corazón de infinita dulzura. La primera es una Antífona mariana que exalta a María por la especialísima relación con la Trinidad e invoca su intercesión:

"Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo y sumo Rey, Padre celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo: ruega por nosotros, con san Miguel arcángel y con todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante su santísimo Hijo amado, Señor y Maestro".

La antífona tiene raíces bíblicas, patrísticas y litúrgicas, pero también refleja las características originales de la personalidad del Santo.

El afecto y la veneración de Francisco por María se manifiestan también en el Saludo a la Bienaventurada Virgen María, himno de alabanza que exalta la divina maternidad, obra de Dios, Trino y Uno:

"¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios,
María virgen hecha Iglesia,
elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por él con su santísimo Hijo amado
y el Espíritu Santo Defensor,
en ti estuvo y está toda la plenitud de la gracia
y todo bien!
 

¡Salve, palacio de Dios!
¡Salve, tabernáculo de Dios!
¡Salve, casa suya!
¡Salve, vestidura suya!
¡Salve, esclava suya!
¡Salve, Madre suya!
y ¡salve, todas vosotras, santas virtudes,
que por la gracia e iluminación del Espíritu Santo,
sois infundidas en los corazones de los fieles,
para hacerlos de infieles, fieles a Dios!"


(Marcella Serafini. Dalla devozione mariana di S. Francesco d'Assisi alla dottrina dell'Immacolata nel B. Giovanni Duns Scoto)

miércoles, 1 de octubre de 2014

Galería fotográfica de la Romería de la Divina Pastora de Cantillana 2014 (II)

Siguiendo con la publicación de las inolvidables imágenes que nos ha dejado esta última Romería, mostramos hoy una selección de bellísimas fotografías del amplio reportaje del regreso al pueblo,  que nuestro amigo y colaborador Luis Manuel Sánchez Marchena ha compartido en su blog En tu Camarín . Desde aquí le felicitamos y reconocemos, una vez más, la magnífica labor que realiza plasmando en imágenes nuestras fiestas con su objetivo.