Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico -CANTILLANA-

lunes, 30 de junio de 2014

Entrevista a D. Marcelino Manzano, nuevo Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías

Hoy publicamos una entrevista realizada por el periodista José Gómez Palas para El Correo TV, a don Marcelino Manzano, recientemente nombrado como nuevo Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías. Desde aquí aprovechamos para felicitarle por su nombramiento y pedimos a  la Divina Pastora que lo ilumine y guíe en esta nueva andadura que ahora comienza.

            

martes, 24 de junio de 2014

Nombramientos y traslados de sacerdotes en la Archidiócesis de Sevilla

El actual párroco de Cantillana, don Fernando I. García Álvarez Rementería, será nombrado nuevo párroco de San Julián y Santa Marina (Sevilla), ocupando su puesto en nuestro pueblo don Antonio Guerra Milla, que hoy ejerce como tal en Villanueva del Río y Minas.

El pasado lunes, el Sr Arzobispo de Sevilla dio a conocer los nombramientos y traslados que constituirán los nuevos destinos pastorales para el próximo curso pastoral. En su inmensa mayoría, los titulares de estos oficios eclesiásticos tomarán posesión canónica de los mismos en la primera quincena de septiembre.

DELEGACIONES DIOCESANAS:
D. Marcelino Manzano Vilches: Delegado diocesano de Hermandades y Cofradías
D. Adrián José Ríos Bailón: Delegado diocesano de Medios de Comunicación

SEMINARIO METROPOLITANO:
D. Antero Pascual Rodríguez: Rector del Seminario Metropolitano
D. Andrés Ramírez Cárdenas: Director espiritual del Seminario Metropolitano

CÁRITAS DIOCESANA:
D. Eduardo Vera Martín: Delegado Episcopal en Cáritas Diocesana

PARROQUIAS Y OTROS CARGOS PASTORALES:

VICARÍA SEVILLA CIUDAD I:
D. Jesús Donaire Domínguez: Párroco del Corpus Christi
D. Fernando García Álvarez de Rementería: Párroco de San Julián y Santa Marina
D. Ángel Antonio Faílde Rodríguez: Vicario parroquial de Santa María Magdalena
D. Manuel Jesús Galindo Pérez: Vicario parroquial de San Pedro y San Juan Bautista y Vicario parroquial de San Andrés y San Martín
D. Eloy Caracuel García de Toledo: Rector Iglesia Colegial del Divino Salvador
D. Francisco de Borja Medina Gil-Delgado: Rector de la Basílica de Jesús del Gran Poder
D. Adrián José Ríos Bailón: Adscrito a la Basílica de Jesús del Gran Poder

VICARÍA SEVILLA CIUDAD II:
D. Amador Domínguez Manchado: Párroco de San Francisco de Asís
D. Santiago César González Alba: Párroco del Dulce Nombre de María y Cuasi-Párroco de Sta. María de Fuente del Rey
D. Miguel Castro Pastor: Párroco de Ntra. Sra. de la Salud
D. Alfredo Morilla Martínez: Párroco de Ntra. Sra. del Reposo
D. Manuel Palma Ramírez: Párroco de Ntra. Sra. del Mar
D. José Manuel Romero Acosta: Párroco de Santa Teresa
D. Manuel Sánchez Sánchez: Párroco de Ntra. Sra. de los Ángeles y Sta. Ángela de la Cruz
D. Téodulo Lorenzo Antolín: Vicario parroquial de Ntra. Sra. de los Dolores
D. Ángel Canca Ortiz: Adscrito a la Parroquia Ntra. Sra. del Mar

VICARÍA NORTE:
D. Antonio Guerra Milla: Párroco de Cantillana
D. Martín González del Valle: Párroco de Burguillos, y Párroco de San Ignacio del Viar
D. Gumersindo Melo González: Párroco de Villanueva del Río y Minas
D. José Alberto Pérez Díaz: Párroco de Los Rosales

VICARÍA SUR:
D. Manuel Ávalos Fernández: Párroco de Ntra. Sra. de las Virtudes, de La Puebla de Cazalla
D. Juan Dorado Picón: Párroco de Ntra. Sra. de Consolación, de Osuna
D. Mariano Escobar Crespo: Párroco de Santa Ana, de La Roda de Andalucía
D. Andrés Pablo Guija Rodríguez: Párroco de Santiago el Mayor, de Los Corrales, y Párroco de Ntra. Sra. del Rosario, de Martín de la Jara
D. Luis Joaquín Rebolo González: Párroco de Ntra. Sra. de la Asunción, de Osuna

VICARÍA ESTE:
D. Manuel Arroyo Romero: Párroco de Ntra. Sra. de la Oliva, de Lebrija
D. Adrián José Ríos Bailón, Párroco de San Juan Pablo II, de Dos Hermanas
D. Manuel Sánchez de Heredia: Párroco de Sta. Mª Magdalena, de Dos Hermanas
D. Armando Parejo Novo: Vicario parroquial de Sta. Mª del Alcor, de El Viso del Alcor

VICARÍA OESTE:
D. Félix María Casanova Lobo: Párroco de Ntra. Sra. de la Estrella, de Valencina de la Concepción
D. Sergio Gómez Fernández: Párroco de San Juan Bautista, de San Juan de Aznalfarache
D. Antonio Gómez Prieto: Párroco de Ntra. Sra. de la Oliva, de Salteras
D. Luis María Hernández Villota: Párroco de Sta. Mª de Gracia, de Almadén de la Plata, y Párroco de San Bartolomé, de El Real de la Jara
D. Adolfo Pacheco Sepúlveda: Párroco de Sta. Mª la Mayor, de Pilas
D. Gabriel Sánchez García: Párroco de Ntra. Sra. de Gracia, de Camas
D. Fredy Arias Rodríguez: Vicario parroquial de Ntra. Sra. de la Granada, de La Puebla del Río
D. Julián Novoa Rivas: Vicario parroquial de Ntra. Sra. de Belén, de Tomares

SACERDOTES QUE AMPLÍAN ESTUDIOS:
D. Miguel Ángel Núñez Aguilera: Doctorado (Pontificia Universidad Gregoriana)
D. Miguel Ángel Sánchez Fernández: Doctorado (Pontificio Instituto Oriental)

sábado, 21 de junio de 2014

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

"Las vanidades del mundo no alimentan como la Eucaristía"

Homilía del Papa Francisco en la Solemnidad del Corpus Christi


“El Señor, tu Dios… te dio a comer el maná, ese alimento que ni tú ni tus padres conocían”

Estas palabras del Deuteronomio hicieron referencia a la historia de Israel, que Dios los hizo salir de Egipto, de la condición de esclavos, y por cuarenta años ha guiado en el desierto hacia la tierra prometida.
Una vez establecido en la tierra, el pueblo elegido logra una cierta autonomía, un cierto bienestar, y corre el riesgo de olvidarse los tristes acontecimientos del pasado, superadas gracias a la intervención de Dios y a su infinita bondad. Las Escrituras exhortan a recordar, a hacer memoria de todo el camino hecho en el desierto, en el tiempo de la necesidad, de la angustia. La invitación es aquella de retornar a lo esencial, a la experiencia de la total dependencia de Dios, cuando la sobrevivencia fue confiada a su mano, para que el hombre comprendiera que “no vive sólo de pan, sino… de todo lo que sale de la boca de Dios”.


Además del hambre física, el hombre lleva en sí otra hambre, un hambre que no puede ser saciada con el alimento ordinario. Es el hambre de vida, hambre de amor, hambre de eternidad. Y el signo del maná –como toda la experiencia del éxodo– contenía en sí también esta dimensión: era figura de un alimento que satisface esta hambre profunda que hay en el hombre. Jesús nos dona este alimento, es más, es Él mismo el pan vivo que da la vida al mundo. Su Cuerpo es el verdadero alimento bajo la especie del pan; su Sangre es la verdadera bebida bajo la especie del vino. No es un simple alimento con el cual saciamos nuestros cuerpos, como el maná. El Cuerpo de Cristo es el Pan de los últimos tiempos, capaz de dar vida, y vida eterna, porque la sustancia de este pan es Amor.

En la Eucaristía se comunica el amor del Señor por nosotros: un amor así grande que nos nutre con Sí mismo; un amor gratuito, siempre a disposición de toda persona hambrienta y necesitada de regenerar sus propias fuerzas. Vivir la experiencia de la fe significa dejarse nutrir por el Señor y construir la propia existencia no sobre los bienes materiales, sino sobre la realidad que no perece: los dones de Dios, su Palabra y su Cuerpo.

Si nos miramos entorno, nos damos cuenta que hay tantos ofrecimientos de alimentos que no vienen del Señor y que aparentemente satisfacen más. Algunos se nutren con el dinero, otros con el éxito y la vanidad, otros con el poder y el orgullo. ¡Pero el alimento que nos nutre realmente y que sacia es solamente el que nos da el Señor! El alimento que nos ofrece el Señor es diferente de los otros, y quizás no parece así tan gustoso como ciertas comidas que nos ofrece el mundo. Y así, soñamos otras comidas, como los hebreos en el desierto, que añoraban la carne y las cebollas que comían en Egipto, pero olvidaban que aquellas comidas las comían en la mesa de la esclavitud. Ellos, en esos momentos de tentación, tenían memoria, pero una memoria enferma, una memoria selectiva, una memoria esclava, no libre.

Cada uno de nosotros, hoy puede preguntarse, ¿Y yo? ¿Dónde quiero comer? ¿En torno a qué mesa me quiero nutrir? ¿En la mesa del Señor? ¿O sueño con comer alimentos gustos, pero en la esclavitud? ¿Cuál es mi memoria? ¿Aquella del Señor que me salva?, ¿O aquella del ajo y de las cebollas de la esclavitud? ¿Con cuál memoria yo sacio mi alma? El Padre nos dice: “Te he nutrido con maná que tú no conocías”.

Recuperemos la memoria. Ésta es la tarea: ¡Recuperemos la memoria!, y aprendamos a reconocer el pan falso que nos ilusiona y corrompe, porque es fruto del egoísmo, de la autosuficiencia y del pecado.
Dentro de poco, en la procesión, seguiremos a Jesús, realmente presente en la Eucaristía. La Hostia es nuestro maná, mediante el cual el Señor se nos dona a sí mismo. A Él nos dirigimos con fe: Jesús, defiéndenos de las tentaciones del alimento mundano que nos hace esclavos, purifica nuestra memoria, para que no quede prisionera en la selectividad egoísta y mundana, pero sea memoria viva de tu presencia por toda la historia de tu pueblo, memoria que se hace “memorial” de tu gesto de amor redentor. Amén.

martes, 17 de junio de 2014

Entrevista al Papa Francisco

"Jesús no quiere que seamos príncipes, quiere que seamos servidores"


 Hoy compartimos con nuestros  lectores, la entrevista íntegra del periodosta Henrique Cymerman al Papa Francisco que recientemente fue publicada en el diario de Barcelona «La Vanguardia» y emitida por la cadena de televisión Cuatro. La entrevista, realizada en la sede vaticana, ha sido la primera concedida por Su Santidad a un medio español. En ella, el Pastor de la Iglesia Universal hace un recorrido por este primer año de pontificado y afronta diversos temas de actualidad y de interés, como el fundamentalismo, la ciencia y la religión, la independencia de Cataluña y la pobreza en el mundo.

viernes, 13 de junio de 2014

Jesucristo, fuente y fundamento de virtudes y valores. Apúntate a clase de religión

No tenemos otro modelo mejor ni más perfecto que el de Jesucristo para dar senti­do pleno a la vida, para lle­narla de virtudes y valores, para vivirla en plenitud.


Con el lema “Jesucristo, fuente y fundamento de virtudes y valores” la Iglesia pone en marcha un año más la Campaña “Apunta a tu hijo a clase de Religión” para ayudar a los padres a tomar la decisión más adecuada en cuanto a la educación de sus hijos se refiere. A la hora de elegir la asignatura de religión debemos fijarnos que no tenemos otro modelo mejor ni más perfecto que el de Jesucristo para dar sentido pleno a la vida, para llenarla de virtudes y valores, para vivirla en plenitud.

Pero, no sólo debemos apuntar a nuestros hijos a la asignatura de religión porque en ella conocerán los valores y fundamentos del cristianismo sino porque esta asignatura es complemento y base fundamental para entender todas las demás enseñanzas. En ella se dan las claves para comprender la inspiración de escritores, pintores, escultores, músicos o arquitectos de todas las épocas históricas. También ayuda a conocer la base de la filosofía, la historia, las matemáticas, la física e incluso tiene que ver con la economía ayudando a entender las claves de la crisis económica y saber cuál es la mejor inversión que un hombre pueda hacer en su vida, y de la que dependerán todas las demás.

"La enseñanza escolar de la Religión católica es un ejercicio de la libertad religiosa y del derecho a la educación de los hijos por parte de los padres, según sus propias convicciones religiosas y morales. Los padres de los alumnos en edad escolar cada año ejercen libre y responsablemente este derecho, y es elevado el número de quienes los inscriben en clase de Religión.

La enseñanza religiosa ha de ser una asignatura equiparable a las fundamentales, de oferta obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos, y el hecho de recibir o no recibir esta enseñanza no ha de suponer discriminación académica alguna en la actividad escolar.

Conocer a Jesucristo permite comprender mejor nuestra cultura. La arquitectura, la escultura, la pintura, la música, el calendario, las procesiones, las peregrinaciones y multitud de elementos culturales significativos tienen en Jesucristo su punto de referencia más importante. Las catedrales, los santuarios, las parroquias, las ermitas, los monasterios, los conventos, los museos, y otros muchos espacios, son lugares donde emergen virtudes y valores en el tejido urbano o rural.

Porque entendemos que Jesucristo es realmente valioso, pensamos que es mejor conocerle, saber lo que dice, escuchar su mensaje, comprender su estilo de vida, adherirse a su persona, reconocer e imitar sus virtudes.  De nada sirve enseñar si no se vive bajo el signo de la virtud que se enseña. No basta con saber si no se vive lo que se sabe, porque lo realmente importante es la vida" .(Julián Ruiz Martorell,Obispo de Jaca y de Huesca)

domingo, 8 de junio de 2014

Festividad de Pentecostés

 "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el Espíritu les concedía expresarse"   (Hch 2, 1-4).

La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas (Ex 34,22), esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí. 

Al principio los cristianos no celebraban esta fiesta. Las primeras alusiones a su celebración se encuentran en escritos de San Irineo, Tertuliano y Orígenes, a fin del siglo II y principio del III. Ya en el siglo IV hay testimonios de que en las grandes Iglesias de Constantinopla, Roma y Milán, así como en la Península Ibérica, se festejaba el último día de la cincuentena pascual. Con el tiempo se le fue dando mayor importancia a este día, teniendo presente el acontecimiento histórico de la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles (Cf. Hch 2). Gradualmente, se fue formando una fiesta, para la que se preparaban con ayuno y una vigilia solemne, algo parecido a la Pascua. Se utiliza el color rojo para el altar y las vestiduras del sacerdote; simboliza el fuego del Espíritu Santo. 


Los cincuenta días pascuales y las fiestas de la Ascensión y Pentecostés, forman una unidad. No son fiestas aisladas de acontecimientos ocurridos en el tiempo, son parte de un solo y único misterio. Pentecostés es fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo. La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo. Es hasta entonces, que los Apóstoles acaban de comprender para qué fueron convocados por Jesús; para qué fueron preparados durante esos tres años de convivencia íntima con Él. La Fiesta de Pentecostés es como el "aniversario" de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones. Es el mismo Espíritu Santo que, desde hace dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz entre los hombres.


"Nadie puede decir: ¡Jesús es el Señor! sino por influjo del Espíritu Santo" (1Co 12,3) Muchas veces hemos escuchado hablar de Él; muchas veces quizá también lo hemos mencionado y lo hemos invocado. Piensa cuántas veces has sentido su acción sobre ti: cuando sin saber cómo, soportas y superas una situación, una relación personal difícil y sales adelante, te reconcilias, toleras, aceptas, perdonas, amas y hasta haces algo por el otro…. Esa fuerza interior que no sabes de dónde sale, es nada menos que la acción del Espíritu Santo que, desde tu bautismo, habita dentro de ti. 

"Cuando él venga, rebatirá todas las mentiras del mundo"

El Espíritu Santo ha actuado durante toda la historia del hombre. En la Biblia se menciona desde el principio, aunque de manera velada. Y es Jesús quien lo presenta oficialmente: "SI ustedes me aman, guardarán mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y les dará otro Defensor que permanecerá siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad…. En adelante el Espíritu Santo Defensor, que el Padre les enviará en mi nombre, les va a enseñar todas las cosas y les va a recordar todas mis palabras. … En verdad, les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Defensor no vendrá a ustedes. Pero si me voy se lo mandaré. Cuando él venga, rebatirá las mentiras del mundo…. Tengo muchas cosas más que decirles, pero ustedes no pueden entenderlas ahora. Pero cuando Él venga, el Espíritu de la Verdad, los introducirá en la verdad total". Estos son fragmentos del Evangelio de San Juan, capítulos 14, 15 y 16. Si quieres saber más sobre las últimas promesas y más profundas revelaciones de Jesús, lee con atención y mucha fe, esta parte del evangelio. 

Desde que éramos niños, en el catecismo aprendimos que "el Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad". Es esta la más profunda de las verdades de fe: habiendo un solo Dios, existen en Él tres personas distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Verdad que Jesús nos ha revelado en su Evangelio.
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal .

jueves, 5 de junio de 2014

La hermandad en la Romería de la Divina Pastora de Aracena

Otro año más, el pasado domingo día 1 de junio, una representación de la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana acudió fiel a su cita a la popular romería de la Divina Pastora de Aracena.

Nuestra hermandad esperó a la carreta de la Virgen en el lugar acostumbrado, donde anualmente se produce el encuentro de ambas juntas de gobierno, presidiendo conjuntamente el resto del trayecto hasta llegar a la ermita, situada en un lugar idílico de la Sierra de Aracena, rodeada de montes y encinas.

A la llegada del simpecado dio comienzo la misa de romeros, oficiada por don Longinos Abengozar, cura párroco de Aracena y canónigo de la S.I. Catedral de Huelva.Una vez concluida la Santa Misa se pudo disfrutar de una alegre y festiva convivencia en ambiente de hermandad a la sombra de las encinas del Pago de las Granadillas.

Ya por la tarde, la carreta con el simpecado pastoreño emprendió el camino de vuelta, siendo acompañado por cientos de romeros a pié, a caballo y en carriolas típicamente engalanadas.

Desde aquí queremos dar las gracias a esa querida hermandad por las muestras de cariño y acogida que siempre tienen con esta junta de gobierno que, muy gustosamente, acude fiel a su cita en el mes de junio con su Pastora de Aracena.


  


















 


Fotografías: Juan Arias Merino

martes, 3 de junio de 2014

Una historia Real: la vinculación de la Casa Real con la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana

El pasado lunes 2 de junio Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I anunciaba su decisión de abdicar de la Corona Española en favor del Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón. Con ello se cierra una etapa  decisiva en la historia reciente de nuestro país, en la que su figura fue esencial para lograr la transición a la democracia. Desde aquí, nuestra Hermandad quiere agradecer y reconocer la gran labor ejercida durante treinta y nueve años de reinado, a quien ha sido su Hermano Mayor Honorario. Sirva como homenaje el siguiente artículo, que publicamos en la revista "Cantillana y su Pastora" en 1998, y en el que se muestra la vinculación de la Casa Real Española con la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana.

Una historia Real


Desde que en 1807, los primeros estatutos de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantilllana obtuvieran la aprobación Real, la vinculación de ésta con la Monarquía Española se pone de manifiesto en numerosos aspectos de la vida de la misma. Esto ilustra, por tanto, el espíritu monárquico de la advocación pastoreña y la relación que entre ésta y la realeza española existe.

El carácter de Institución Real, le viene dado a la Ilustre Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora, por el hecho de haber sido sus primeras Reglas revisadas y aprobadas por Carlos IV, Rey de las Españas en 1807, y por su Real y Supremo Consejo -llamado de Castilla- con lo cual, la congregación pastoreña quedaba “sujeta en todo lo temporal a la Real jurisdicción ordinaria”, que celaría para que se cumpliese sus ordenanzas. De ahí que la Hermandad venga usando desde tiempo inmemorial, junto a otros insignes títulos como el de Pontificia e Ilustre, el de REAL, que Juan Carlos I, felizmente reinante, ratificó con todas las prerrogativas, en atención al carácter de Hermanos Honorarios de la Institución, que tanto él como su augusta esposa poseen, y al antiguo sometimiento y admiración de la Hermandad a la Corona Española.

Conocida es la estrecha relación de la Monarquía de nuestro país con la advocación de la Virgen como Divina Pastora de las Almas durante los siglos XVIII y XIX. Los monarcas españoles de esta época se convirtieron en grandes devotos y benefactores de esta advocación mariana nacida de la orden capuchina con la subida al trono de la dinastía borbónica en España. Existen numerosas constancias históricas de que los Reyes y sus reales familias acudieron en varias ocasiones personalmente a la ciudad de sevilla para venerar a la Virgen, que bajo el título de Divina Pastora, recibe culto en la iglesia de Santa Marina, implorando su auxilio y maternal patrocinio. Llegaron incluso a inscribirse entre el número de susu hermanos o cofrades, beneficiando así a esta incipiente y fructífera advocación de la Virgen. A este respecto el P. Ardales tiene escrito: “Fue memorable el día 23 de Octubre de 1823, en que el monarca Fernando VII, acompañado de su Real Familia, vino a visitar esta sagrada imagen de la Divina Pastora y, como Hermano Mayor Perpetuo que era de su Hermandad, personalmente tomó posesión del cargo, recibiendo la insignia de su empleo de manos del Reverendísimo Padre Vicario General de la Orden de San Francisco, fray Manuel Malcampo, el cual dirigió la palabra a SS.MM. Con una devota exhortación, y los condujo al Altar Mayor de la Iglesia, donde estaba colocado en gracioso risco la Divina Pastora, como se acostumbra para su Novena y fiestas anuales, y desde entonces, la virtuosa reina Doña María Josefa Amalia y todos los infantes quedaron agregados a la Hermandad, del propio modo que en el pasado siglo lo fueron Felipe V y toda su familia con los grandes de la Corte”.

En septiembre de 1951, el día 8, fiesta principal de la Hermandad y del pueblo de Cantillana en honor de su Divina Pastora, presidió la solemne función religiosa y la primera renovación del Voto de la Realeza Universal de la Virgen, S.A.R. Don Carlos de Zamoyski y Borbón, Infante de España. Con esta visita se estrechaban, de forma más directa, los lazos entre la hermandad pastoreña y la Familia Real. Grato es el recuerdo que guardan los pastoreños de Cantillana de la estancia de Don carlos para sus fiestas mayores.

Pero, sin duda, la más estrecha relación y vinculación definitiva entre la Hermandad pastoreña y la Familia Real Española tiene lugar en 1970, con motivo de la celebración del CCL aniversario de la fundación por fray Isidoro de Sevilla, de la congregación de la Pastora en Cantillana. La Hermandad acuerda, en noviembre de 1969, con motivo de la efemérides, nombrar a SS.AA.RR. Los Príncipes de España D. Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía de Grecia, Hermano Mayor Honorario y Camarera de Honor de la Divina Pastora, respectivamente, sintiéndose la hermandad cantillanera altamente honrados con la aceptación, el 7 de febrero de 1970, por parte de tan ilustres personalidades, de tales cargos honoríficos. En el archivo de la Hermandad se conservan esas cartas firmadas por el Jefe de la Casa del Príncipe, el marqués de Mondéjar. Uno de los momentos de más grata memoria para los pastoreños de Cantillana lo supuso la entrega a SS.AA.RR. Del pergamino otorgándoles los títulos correspondientes de manos de miembros de la Hermandad desplazados a Madrid para la ocasión, hecho que tuvo lugar en audiencia privada celebrada el jueves 14 de enero de 1971 en los salones del Palacio de la Zarzuela. En este acto, que ha constituido una de las páginas de oro de la historia de la Hermandad, les fueron entregadas también sendas medallas de la Virgen a tan egregios hermanos, quienes tuvieron frases de elogio para la Hermandad y estamparon sus firmas en el libro de actas de la misma, donde también hicieron constar su deseo de visitar Cantillana, deseo que quedó cumplido el 2 de marzo de 1976.

La visita de SS.MM. Los Reyes de España al municipio cantillanero supuso un motivo de enorme júbilo para todos sus habitantes, tanto más si se tiene en cuenta la condición de ilustres pastoreños de nuestros monarcas desde que aceptaran, seis años antes, la presidencia honorífica de esta muy querida institución de la villa. En la organización del recibimiento y estancia de los reyes en Cantillana adquirió relevante protagonismo -no podía ser de otra forma- la Hermandad de la Divina Pastora, que se puso enteramente a disposición de las autoridades, cediendo parte de su patrimonio y no escatimando esfuerzos para que la visita Real a la antigua villa de Cantillana, revistiera el éxito  deseado.

Del mismo modo, cuando en 1995 la congregación se disponía a celebrar por todo lo alto su CCLXXV aniversario fundacional, la Junta de Oficiales, en la preparación de los actos conmemorativos, acordó cursar invitación a los Reyes por su condición de Hermano Mayor Honorario y Camarera Mayor Honoraria, aceptando éstos la presidencia honorífica de tal efemérides según carta remitida desde el Palacio de Marivent y fechada el 7 de agosto de 1995.

Desde esas fechas y hasta el presente – Dios quiera que por muchos años- la Hermandad de la Pastora de Cantillana ha seguido manteniendo relación con la Casa Real, mediante telegramas periódicos de felicitación y condolencia en los momentos más importantes para esta querida familia (onomásticas, bodas, fallecimientos …), reforzando así las vinculaciones existentes entre ambas instituciones. […]

José María de la Hera Sánchez (Cantillana y su Pastora, 1998)